Nombrado Yara Birkeland, el yate es fabricado por la compañía noruega Yara International, y es totalmente eléctrico, así como no tripulado, con o sin tripulación a bordo.

Si todo va bien, primero viajará entre dos ciudades noruegas, Herøya y Brevik, antes de fines del próximo año, y cada movimiento en ese viaje será monitoreado por tres centros de control de datos.

Alimentado por una batería de 7MWh, el barco puede navegar a una velocidad de 13 nudos o 15 kilómetros por hora y transportar 60 contenedores a la vez.

El buque podrá cubrir unos 40.000 camiones al año entre las dos ciudades, lo que reducirá significativamente las emisiones de óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono.

Según la Organización Marítima Internacional (OMI), la industria del transporte marítimo representa entre el 2% y el 3% del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero el transporte marítimo es esencial para la economía mundial.

También se afirma que el 90% del comercio se realiza por vía marítima, y ​​el número de barcos que cruzan el mar anualmente supera los 90.000.

Aunque el Acuerdo Climático de París de 2015 no incluyó el envío, las subsidiarias de la OMI decidieron en 2018 reducir las emisiones de carbono relacionadas con el envío en un 50% para 2050, en comparación con 2008.

Esta embarcación totalmente eléctrica desempeñará un papel importante en el camino hacia ese objetivo, y si Yara International puede lanzar Yara Birkeland para 2022, será una revolución en el campo de la carga marítima.